Otra semana más. Una tarde más. Escribo estas líneas mientras me deleito con la música conceptual de Hania Rani. Esta maravillosa artista tiene piezas con piano que podría tildar de neoclásicas pero también tiene música que combina electrónica e instrumentos convencionales, creando auténticas obras de arte auditivas. Si no la conocéis os invito a escuchar su música, fue todo en descubrimiento para mí.
Me sorprendo al ver cómo han cambiado las cosas. Recuerdo cuando en el trabajo estaba en otro lugar, con mi ordenador de sobremesa, con un monitor de aspecto 4:3. Hoy escribo desde otro lugar, en el mismo edificio, con un portátil conectado a un hub y con un monitor grande, usando las dos pantallas. La cosa ha mejorado muchísimo. Sin ninguna duda soy un privilegiado.
Siento que estoy en una época de reflexión, de introspección, de cambio interno. Se podría decir que la crisis propia de mi edad me ha llegado antes de tiempo. Estoy decidido a reencontrarme conmigo mismo y a ser todavía más yo sin ser yo. Tengo un objetivo muy claro y aunque todavía no sé cómo voy a llegar allí sé que llegaré aunque sea dentro de mucho años.
Me está quedado un post de lo más random y raro pero quiero que en algún momento se cumpla una frase que hace muchos años que tengo en la cabeza:
Vosotros miráis hacia arriba cuando deseáis elevación. Y yo miro hacia abajo, porque estoy elevado.
Llegará un punto en que sea cierta, llegará el día en que miraré afuera con paz y sin necesidad de nada más.
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