Hoy termina el mes de octubre, esta tarde al ponerse el sol terminaba el año para los celtas. Donde yo vivo celebramos la Castanyada, una festividad de otoño donde las castañas tienen protagonismo. A través de mi hija estoy viviendo con más presencia el cambio de las estaciones, pongo más conciencia en los elementos arquetípicos del otoño. La caída de las hojas, los colores terrosos, las bellotas, las castañas… las tengo muy presentes. En casa hemos hecho una panera con elementos como hojas, calabazas, castañas, entre otros. Este año estoy intentando celebrar esta festividad tan importante y tan ancestral. Hemos hecho y haremos actividades divertidas para hacer con les peques como modelar cráneos en arcilla para luego pintarlos, mañana haremos panellets (unos dulces catalanes que se hacen en la Castanyada a base de harina de almendra y patata o boniato). Hemos decorado un espacio de la casa con elementos del otoño (la tardor) y de Halloween. El Halloween no va de disfrazarse de monstruo y pedir caramelos. Va de recordar que el verano termina y que tras éste viene el invierno, el frío y oscuro invierno. Nos trae presencia a la dualidad de luz y oscuridad que vivimos en tantas ocasiones. Nos dice que al igual que disfrutamos del calor, del sol y del esparcimiento veraniego, debemos hacer lo mismo con el frío, la oscuridad y el recogimiento que nos trae el invierno. Halloween fue una derivación, una adaptación hecha por colonos europeos que llegaron a América, ellos traían tradiciones de sus tierras de origen. La tradición que derivó en Halloween es el Samhaín, una festividad pagana, la que pone fin a la rueda del año, que honra a los ancestros y a la oscuridad necesaria para hacer introspección, reflexionar y dar gracias por lo que se tiene, a pesar de las adversidades.
En casa este año, sobre todo por mí, que soy quién está poniendo más intención, estamos celebrando una mezcla de tradiciones. Celebramos la Castanyada, con elementos de Halloween y con la base del Samhaín. Añadimos también elementos de honrar a los ancestros propios del Samhaín pero tenemos presente el día de muertos mexicano y el día de todos los santos, español. Al final la intención es la misma: tener consciencia de que el verano ya se fue, de que viene el frío y la oscuridad y con ella el recuerdo de la muerte, de aquellos que ya no están y a los que algún día nos sumaremos.
Espero que estéis disfrutando de esta fiesta y de que os traiga mucha reflexión y madurez.

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