Mañana es mi último día de trabajo antes de una semana de vacaciones, volveré el 1 de julio. Sin embargo me está entrando un bajón bastante considerable, todavía no sabemos si nos vamos a ir a algún sitio este domingo y lo que sí que tenemos programado es un viaje el otro fin de semana, pero me genera bastante ansiedad. Ansiedad por afrontar situaciones nuevas que espero poder gestionar bien. Estoy también inmerso ahora mismo en lo del cambio del coche. Ayer recogí el nuevo y el viejo lo tengo en la calle. Me costó mucho meterlo en el parquing sin rayarlo, aunque fue un éxito, no me gusta volverme a sentir preocupado por que lo puedan rayar o golpear. Con el otro al tener más de 13 años era algo que ya tenía superado. Supongo que son cosas normales al estrenar coche y que se me irá pasando a medida que le vaya sucediendo cosillas. Mañana si todo va bien la empresa que me compra el coche me lo viene a buscar. Espero que todo vaya sin incidentes y me ingresen el dinero rápido antes de llevarse el coche. En este sentido hoy toca hacer alguna cosa de despedida para agradecer al coche que deja nuestras vidas todo lo que ha hecho por la familia. Creemos que los ritos y el simbolismo son importantes para cerrar ciclos.
Poca cosa más… estoy un poco chof por los cambios pero sé que próximamente me sentiré mejor.
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