Hoy lunes toca volver al trabajo después de dos días y medio fuera de casa. Este fin de semana estuvimos fuera con otra familia, compartiendo alojamiento y sufriendo los cambios de humor de unas niñas de tres/cuatro años. Salimos el viernes después de recoger a la peque del cole y nos fuimos directos hacia el noroeste de Catalunya, en la comarca de la Garrotxa. De entrada ya se complicó por culpa de las retenciones y tardamos en llegar como unas cuatro horas (entre caravana, paradas, etc.). Después de ese largo viaje ir a comprar al supermercado con las niñas fue un auténtico reto que pondría a prueba hasta el maestro zen más experimentado. Pero así es la paternidad. El fin de semana, en general, fue muy satisfactorio, con muchos momentos familiares bonitos y mucho cansancio para todos. Eso sí, ayer a la vuelta tocó otra ración de caravana para volver a Barcelona y tardamos 2h, menos que a la ida pero más de lo que debería debido a tantos domingueros que vuelven de sus excursiones y segunda residencias.
La casa nos estaba esperando con todo el desorden que le dejamos el viernes. A pesar de mis deseos de dejarlo todo recogido se me instó a dejar las cosas como estaba y así lo hice. El resultado era de esperar… pan para hoy, hambre para mañana. Y así ayer, después de dos horas de coche con bastante caravana y de una hija agotada e irascible, me tocó lidiar con recoger muchas cosas y aun así no terminar de tenerlo todo ordenado. Imaginad que ayer estaba tendiendo una lavadora a las diez de la noche… y terminé por acostarme a las once entre hacer la comida para hoy, el bocadillo, tender, etc.
Situaciones como la de ayer, después de unas noches en un pequeño bungalow en un paraje natural, verde y fresco, me hacen darme cuenta y pensar en que no necesito tantas cosas para vivir. De hecho, pienso que con menos cosas tendría más paz y sería más cómodo tenerlo todo en orden. Así que pasado ya el cumpleaños de mi hija, pasadas ya las celebraciones, creo que puede ser un buen momento para ponerme con la reducción de cosas y con el minimalismo. Veremos qué cosas puedo ir haciendo esta semana porque todavía hay muchos temas abiertos que me preocupan. Espero que tengáis buena semana.
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