Mi rincón en Internet auto-alojado



Todos tenemos el mismo tiempo

Llegamos al jueves y con ello estamos a nada de terminar la primera semana de mayo. Este es un mes repleto de gestiones y de cosas que hay que hacer, eso me deja poco tiempo para dedicarme al ocio y a cosas que me interesen. A decir verdad, tengo pocos momentos en los que pueda ver vídeos o escuchar podcasts de cosas que me interesen. Por ejemplo cuando voy y vengo del trabajo o cuando estoy haciendo cosas de la casa. El resto del tiempo estoy cuidado de mi familia. Por las noches termino bastante tarde de mis obligaciones como para ponerme a hacer alguna cosa de ocio. Por suerte ahora en el trabajo estoy más tranquilo y puedo mirar alguna cosa.

Hace unos días que me estaba planteando cambiar mi Xiaomi 11 lite 5G NE por el Xiaomi 12 Lite. Lo vi en una plataforma de segunda mano con la parte trasera rota (es de vidrio) por 60€. Hablé con la persona que lo vende y quitando la trasera rota el resto está bien. Una trasera nueva cuesta 5€ y tengo capacidad de sobra para cambiársela (en su día le cambié la pantalla rota a mi actual móvil). Así que le he estado vueltas a la idea de comprarlo, repararlo y vender el mío. Así cambio de móvil. Aunque después de mirar la características tampoco hay tanta diferencia entre uno y otro salvo algunas cosas menores… Incluso el procesador es el mismo. Así que de momento descarto la idea. De hecho quizá estaría bien llegar a enero con este y así haber estado 4 años con él. La verdad es que fue todo un acierto abandonar la serie Redmi e irme a la versión lite de los Xiaomi. Lo que no tiene comparación es en el tamaño, el grosor y el peso. Creo que ningún Redmi va a poder competir con eso y es algo que me va a costar conseguir en un móvil nuevo.. que no tenga casi 7 pulgadas de pantalla y que no pese más de 170g (el mío creo que está en 158g con 6.8mm de grosor y pantalla de 6,55”). Así que de momento pospongo el tema.

Por lo demás, como digo, muy ajetreados con muchos temas… queremos cambiar las ventanas de casa, cambiarnos el coche y despejar una habitación para convertirla en la habitación del peque que está por llegar. Eso hace que tengamos que repensar el recibidor y meter algún armario para poder acomodar cosas que están en esa habitación que será de él. En fin… muchas cosas y el tiempo es el que es, al igual que la energía. Sigo esforzándome en ajustarme a todos los cambios.


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