La semana que pasada reconecté con los minimalistas y con ellos mis ganas de tener una vida con menos. Una vida en la que no me vea constantemente abrumado por el desorden y por la cantidad de objetos que no necesito ni quiero tener en mi vida. Este fin de semana ha sido destroyer a más no poder, de hecho llevo unas semanas muy cansado y que parece que no levantamos cabeza ni descansamos. La semana pasada fue de desilusión al decidir que por varios motivos finalmente no íbamos a cambiar las ventanas. No hubo acuerdo con la empresa que iba a venir a hacerlo y nos proponía unos tiempos que no podíamos tolerar. El resultado es que nos quedamos con las ventanas que tenemos y yo ya me estoy planteando hacer algún arreglo yo mismo para mejorar su aislamiento. Realmente no están tan mal y yo creo que el principal foco de entrada de frío son las cintas de las persianas. Así que seguramente intentaré mejorar ese punto.
Ha sido un fin de semana bastante duro de revisión de armario y canapé, de reducción de ropa. En total, de las tres personas que vivimos en casa hemos sacado para donar unas diez bolsas de ropa. Las cuales todavía tenemos danzando por casa y espero poder deshacerme de ellas hoy mismo (de la mayor parte al menos). Y lo peor de todo es que es solo la punta del Iceberg… tenemos tanta cosa que reducir y deshacernos todavía… La habitación de mi futuro hijo parece un vertedero lleno de cosas y eso es algo que tiene que cambiar. Antes tenemos que rediseñar el nuevo recibidor con uno o dos armarios para poder albergar todas esas cosas que están en la primera habitación (la que será del peque). Está complicada la cosa y yo me veo con muy poca energía para afrontar todas estas cosas que tengo que afrontar… Pero tenemos que ir haciendo esfuerzos, poco a poco, día a día e ir avanzando en esa dirección.
Esta semana ya comienza la jornada intensiva en colegios (y la semana que viene terminan las clases), se vienen tiempos complicados de tener todavía menos momentos a solas para hacer cosas… Veremos cómo lo vamos haciendo, sé que finalmente llegaremos a ese punto pero ahora mismo me veo bastante desbordado y cansado como para poder ver la luz. Y eso que somos 3… cuando seamos 4 y uno de nosotres sea un bebé 100% dependiente… espero que me coja con más fuerza y ánimos que ahora porque si no no sé qué va a ser de mí. En fin, comienzo la semana con los ánimos por los suelos. Espero que vosotres estéis mejor.
Deja una respuesta