Pues ya estamos en noviembre, cuenta atrás para terminar el penúltimo mes del año. Los días se hacen más cortos porque cuando nos levantamos el sol ya ha salido y cuando nos queremos dar cuenta ya oscurece y queremos volver a la seguridad del hogar. Ayer lunes llegué al trabajo y al poco nos avisaron que el que pudiese se quedase en casa teletrabajando. Todavía no llovía pero yo comencé a inquietarme después de lo que había pasado en Valencia. Así que cuando sonó la alarma de emergencia en el móvil agarré mi portátil y me marché a casa teletrabajar. Me pilló lluvia fuerte volviendo a casa pero nada comparado con lo que llovió unas horas más tarde. En mi población cayeron más de 150 litros por metro cuadrado y algunas calles inundaron. Por suerte no duro mucho ni debió llover excesivamente más al norte porque el río no se desbordó. Después de buscarlo parece ser que vivo en una ciudad con riesgo de inundaciones así en general, por tener un río grande y estar cerca del mar… Pero bueno, no fue más. Quedaron solo algunos desperfectos por la lluvia que se filtro y que tengo que reclamar al seguro.
He estado viendo algunos vídeos bastante inquietantes al respecto, algunos los tildarían de conspiranoicos pero la verdad es que hoy en día cuesta creer en la versión oficial y en las autoridades después de todas las barbaridades e ineptitudes que oímos y presenciamos. En fin… por desgracia para mucho la vida será un antes y un después para todas esas personas de las zonas afectadas. Esperemos que no nos pase nunca y esperemos que nos pille más preparados.
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