Ya casi hemo terminado el mes de enero y sigo teniendo un nivel de dispersión y descontrol importante. Siento que necesitaría tener horas solo para mí y para mis intereses pero sin embargo me siento asaltado cada día con preocupaciones y con obligaciones familiares y laborales. Siento que no soy dueño de mi tiempo y que ahora mismo me estoy arrastrando por la vida viviendo de manera reactiva. Pienso solo en el momento de meterme en la cama con la esperanza de que mañana será un día mejor. Creo que justo estas palabras ya las dije en un post anterior, hace unos días, y es que la situación no ha cambiado en exceso. Me vienen a la cabeza multitud de ideas y de proyectos que emprender, que me motivan y que me harían sentir bien pero por algo no puedo avanzar, tengo tantas otras cosas, obligaciones que hacer…
Intento decirme que hay un momento para cada cosa y pienso que podría organizarme el día para tener ese rato para mí y así el resto del tiempo estar centrado en el momento presente (ya sea trabajo, familia, etc). Intento encontrar una manera coherente para organizarme con eso pero después llega el momento de volver a casa y todo es una vorágine que me impide descansar y entro en una apatía profunda. Este fin de semana he empezado a ver vídeos de una par de canales nuevos sobre desarrollo personal y tengo el tema bastante a flor de piel… es cómo que me hace más consciente de que no me gusta la dinámica que llevo ni las rutinas de mis días. Al menos ayer me fui a dormir con algo de satisfacción porque después de meses conseguí volver a abrir un libro y leer algunas páginas (otro hábito que me gustaría tener). Pienso que todo pasa por organizar el día de manera estructurada y blindar momentos para tareas específicas que sienta que me hacen avanzar. Hace una semana me traje de casa de mis padres varias cajas con cosas mías de cuando vivía con ellos (después de más de 10 años, sin comentarios). Pues todas esas cosas descansan en la habitación donde teletrabajo a la espera de ser revisadas, depuradas y reubicadas. Este fin de semana comencé un poco esa revisión pero la verdad es que con mi hija pequeña se hace complicado y por las noches llego muy cansado y hastiado como para ponerme con eso. Así que tengo que ver la manera de programar espacios para estas tareas que siento que sí que me darán la sensación de avanzar.
No tiro la toalla y estoy seguro de que si busco espacios de reflexión y me organizo lo conseguiré. Voy a intentar trazar un plan para implementar cambios que mejoren mi bienestar en varios campos (familiar, personal, pareja, salud…) y a partir de ahí detectar dificultades e intentar darles espacio y poner “deberes” para ir avanzando. Pienso que todo es posible si me esfuerzo a intento poner cabeza y acción. Ya contaré que tal de aquí a unas semanas.
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